Pando, 25 de agosto de 2020 (Sernap).- Esta gestión 2020 pese a los desafíos que se han presentado por la emergencia sanitaria se pudo concretar el proceso de certificación internacional que beneficia a ocho comunidades y 21 predios individuales ubicados al interior de la Reserva Nacional de Vida Silvestre Amazónica Manuripi, en una superficie total de 345 mil hectáreas, ubicada en el departamento de Pando.
El Ministerio de Medio Ambiente y Agua (MMAyA) mediante el Servicio Nacional de Áreas Protegidas (SERNAP) logra este reconocimiento por Certification of Environmental Standards (CERES- CERT), una certificadora internacional con base en Alemania.
Nueve años de altos estándares internacionales
CERES- CERT y el SERNAP vienen trabajando desde la primera certificación durante nueve años consecutivos. Se han realizado trabajos técnicos de inspección y verificación de cumplimiento de altos estándares y normas de recolección silvestre orgánica. Este proceso concluye con la otorgación de los certificados que permiten comercializar la castaña en distintos mercados nacionales e internacionales.
Ejemplo de sustentabilidad y desarrollo socio ambiental
Cabe destacar que son 11 mil toneladas de producto orgánico y de origen de la Reserva Manuripi.
El 2012 inicio un proceso que fue desde todo punto de vista innovador, en el marco del modelo de Gestión de la Castaña promovido por la Reserva con los Planes de manejos y la Reglamentación se logro el apoyo de WWF Bolivia para gestionar la primera Certificación Orgánica de la Reserva Manuripi bajo titularidad del SERNAP.
El 2012 con financiamiento de World Wildlife Fund (WWF), se lograron certificar 275 mil hectáreas de la Reserva Manuripi, a partir de esa gestión se desarrolló un mecanismo de autosostenibilidad financiera, que genera recursos propios para que el SERNAP cubra los costos de la certificación anual.
Castaña de Manuripi, fruto del bosque y medio de vida
La Reserva Manuripi fue la primera área protegida en gestionar su certificación como una Unidad de Manejo, siendo el titular de la certificación el SERNAP, quien gestiona el manejo y cumplimiento de las normas al interior de la reserva. Esto permite tener un soporte institucional más fuerte y una articulación con los actores productivos para generar mejores condiciones de negociación y comercialización de su producto, siendo una estrategia paraguas que permite dar la oportunidad a todos los actores involucrados en la certificación de establecer negociaciones de producto orgánico ya sea para mercado nacional, europeo o americano.
La castaña tiene grandes propiedades nutricionales lo cual puede convertirla en una gran aliada de una alimentación saludable en el actual contexto COVID-19. Estas propiedades sumadas a la certificación pueden abrir mayores oportunidades de comercialización, para mercados internacionales mucho más exigentes que se preocupan por la salud y el medio ambiente.
Fotos: Adriano Gambarini/ WWF Living Initiative