Un minucioso control que establece el Laboratorio Central acreditado por Instituto Boliviano de Metrología (IBMETRO), garantiza la calidad de agua potable que distribuye la Empresa Pública Social de Agua y Saneamiento (EPSAS) en los municipios de La Paz, El Alto y sus alrededores.
El Laboratorio Central de EPSAS que fue acreditado inicialmente el 2005 con cuatro parámetros y que, hasta la fecha, según su certificación otorgada por IBEMETRO cuenta con 28 parámetros, garantiza la calidad de agua que se distribuye en el área metropolitano bajo el cumplimiento de la Norma Boliviana 512, que se refiere a la calidad física, química, microbiológica, organoléptica y radiactiva del agua destinada al consumo humano, estableciendo las condiciones que deben cumplir las entidades prestadoras de servicios de agua potable y alcantarillado
El responsable del Laboratorio Central de EPSAS, Luis Quispe, aseguró que el control riguroso y cotidiano que se establece a través de muestras que son tomadas tanto en los embalses, las plantas de potabilización y las redes de distribución, las cuales son analizadas en el laboratorio de EPSAS garantizan la calidad de agua que consumen los usuarios. Quispe aseguró que el Laboratorio Central de EPSAS es evaluado periódicamente por técnicos, administrativos y una parte legal.
El responsable de Laboratorio Central de EPSAS, informó que el control minucioso se establece todos los días en las redes, la salida de las siete plantas de tratamiento una vez al mes; además, un técnico químico hace el control a la salida de las plantas todos los días. Al margen, se cuenta con un sistema de monitoreo en línea a la salida de las plantas, el cual analiza los parámetros de control mínimo de turbiedad, PH y cloro. “Los equipos en línea muestran resultados conforme a la normativa vigente”, manifestó.
COMPARACIONES Y CONTROL
Ante la queja de los usuarios, en agosto del año pasado se realizó un monitoreo conjunto con la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) de los sistemas de potabilización de Chuquiaguillo, Achachicala y Pampahasi, donde los resultados de las muestras evidenciaron el cumplimiento de la NB 512. En noviembre del 2023 se realizó el control de calidad con laboratorios acreditados como el del Instituto Nacional de Laboratorios de Salud (INLASA), también participo INSO para los parámetros físico químicos y el Ministerio de Salud y Deportes como parte del control de vigilancia inmunológico.
Finalmente, en abril de este año, se desarrolló actividades de control con el Gobierno Autónomo Municipal de La Paz con 33 muestras.
TRATAMIENTO
A tiempo de aclarar que el agua cruda acumulada en las represas no es potable, Quispe informó que el agua de represas es conducida a las plantas por viaductos y canales abiertos a las instalaciones de las plantas de potabilización. En el caso de la planta de Achachicala, primero pasa por el sistema de pre sedimentación, se añade reactivos químicos cal hidratada, sulfato de aluminio o cobre, de tal forma en el siguiente pase por un proceso de floculación y se elimine un 29 por ciento de los contaminantes, luego pasa a la sedimentación de las impurezas, posteriormente es filtrada donde elimina las partículas coloidales y el líquido es transparente. El proceso más importante es la desinfección con gas cloro o hipo clorito de calcio, con eso se elimina el 100 por ciento de los elementos que contaminan y se almacenan en tanques para su distribución.